Lali Espósito, ex Teen Angels, lanza “A bailar”, su primer video clip como solista y productora. Se lo dedica a sus fans, que siguen fieles a su lado.
Dice que no. Hasta se enoja si alguien, convencido, le dice que es la sucesora de Cris Morena, esa mega productora que fue la que la convirtió en lo que hoy es Lali.
“No, ¡ni en broma! El nivel de producción de Cris es otra cosa. Primero tengo que hacer un Gran Rex para empezar a hablar... Y me quedo muy corta. Lo que sí entiendo un poco más es la magnitud de su responsabilidad. Cris es gigante comparada conmigo. Ni a palos me siento Cris Morena”.
No es falsa modestia. Lali, un producto top de la factoría de Cris Morena, sabe que está lejos de poder compararse con su maestra. Pero también sabe que si quiere llegar tiene que recorrer el azaroso camino que recorrió ella.
Ya dio el primer paso. Inevitables, tendrá que dar otros. Que serán, por supuesto, cuesta arriba y llenos de obstáculos. Para empezar, tiene un grado de lucidez que no tenía antes del clip.
“Empecé a entender ese temita de la desesperación del productor -admite-. Antes no me enteraba de estas cosas. Pero me pone contenta estar en el medio de todo. Al estar sola yo soy responsable de las decisiones. Si algo sale mal va a ser mi culpa también”.
Lali se paró por primera vez frente a una cámara a los 10 años. Cris, como siempre, no le regaló nada. Pero le dio todas las oportunidades. Hoy, que tiene 21 puede decir, con todo el orgullo de este mundo, que supo aprovecharlas.
Su mayor acierto, a la hora de hacer su primer video clip, fue la elección del equipo que la acompaña.
HAY EQUIPO
“Me pone orgullosa la gente con la que trabajo -confiesa-. Producción, músicos, y los que se encargan del armado. Son personas con ganas de trabajar: me lo trasmiten. No tengo la menor duda de que un buen trabajo se hace con un buen equipo. Es muy bueno armar un video, pero es mejor armar un buen grupo humano: los resultados van a estar a la vista. La gente que está contenta sabe trasmitirlo”,
La primera buena noticia la tuvo al terminar el primer día y medio de grabación. El director del clip, Juan Rípari, le dijo: “¡Tengo tanto material que no sé qué poner!”.
Otro acierto fue la elección de la ropa. “Fue un trabajo en conjunto con María Venancio que es una estilista -cuenta Lali-. Le propuse ser parte del proyecto, se copó y me cazó la onda al toque. Estuvimos un tiempo inventando y dibujando cosas. Me armó trajes especiales, cosas que no existen”.
Excepto los zapatos, que son de Ricky Sarkany, toda la ropa es original para el video clip. Se van a ver muchas tachas, mucho género mezclado con otro género para que Lali se luzca cuando baila. También accesorios y brillos para jugar con la luz. Lo que se dice un show dentro del show.
Lali sostiene que en este momento, al menos, no tiene referentes. Lo que sí tiene a sus 21 años, son mujeres a las que admira.
“Trato de ver más allá del producto -afirma-. Lo que dice el artista fuera de su música. La más completa para mí es Beyoncé. La negra es la única que puede cantar y bailar con semejante energía. No olvidemos a Madonna, obvio. Pero estamos hablando de mujeres que trascendieron. Las ves bailar o cantar y ves decisión. Ellas se hacen notar. Se les ve en el alma su vocación”.
¿Qué va a ver el fan en el video clip? “A bailar tiene esa cosa de una mujer fuerte -asegura-. Voy a estar rodeada de seis hombres, pero no soy yo la que va a estar bailando. Es la mujer en sí, toda la fortaleza de nuestro género. No sé si estamos muy acostumbrados a que una mujer haga algo tan fuerte y con tanta energía. Yo propongo, con mi metro cincuenta, defender la bandera de la femeneidad a puro baile”.
Y, para concluir, agrega: “Mi música es para todos. Hoy me siento más adulta. Y el clip me muestra así. Para mí significa dar un paso adelante. Y eso es lo que quiero trasmitir también. Que la juventud avance. Que camine hacia lo que quiere”.
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